Todos los 7 de noviembre celebramos el aniversario de La Revolución más grande de la historia. La Revolución de Octubre marcó un antes y un después en la sociedad contemporánea y ejerció una gran influencia en clase obrera. Era el hundimiento del capitalismo y la victoria del socialismo en un solo país. La Revolución de Octubre mostró la grandeza de las ideas de Marx, Engels, y Lenin que iluminaron el camino de la edificación de una sociedad nueva.
Por primera vez, la clase obrera se hizo clase gobernante y los obreros tuvieron la oportunidad de influir en todas los ámbitos de las relaciones sociales, los obreros conocieron la verdadera democracia proletaria. Esta genial obra, la realizó el partido comunista dirigido por Lenin, que situándose a la cabeza en la lucha de los obreros, soldados y campesinos, asaltando el palacio de invierno y tomando el poder para los soviets, derribó el estado burgués de Kerensky. Al calor de La Revolución de Octubre los comunistas de todo el mundo tuvimos un referente y el movimiento obrero adquirió auge a escala mundial.
La URSS, enfrentándose a una fuerte contrarrevolución interna, comenzó su gran desafío, la construcción del primer estado socialista de la historia, una sociedad superior con una verdadera igualdad y libertad. El estado Soviético logró la electrificación del país en un corto periodo de tiempo, a la vez que su florecimiento cultural asombró al mundo.
A partir de la Revolución de octubre, el proceso de construcción del socialismo se lleva a cabo con una intervención violenta de contrarrevolución imperialista, desde su establecimiento, el país de los soviets fue atacado por 14 países capitalistas, uno de ellos los EE.UU. de América.
Una nueva prueba para el pueblo soviético fue el inicio de la segunda guerra mundial. El ataque a la URSS fue previamente alimentado por las potencias imperialistas y financiado por ellas. Su propósito era destruir la semilla del comunismo y a la vez evitar que Hitler se volviese contra estas. Alemania que ya había conquistado gran parte de Europa volvió sus ojos hacia el país de los soviets, era el único obstáculo para la dominación del mundo y se propuso su destrucción. Los hijos de Lenin integrando el Ejercito Rojo entregaron sus vidas por defender las conquistas de los trabajadores, la Unión Soviética sufrió la pérdida de más de 20 millones de vidas liberando al mundo del fascismo. ¿Nos podemos imaginar la época de terror que hubiese sufrido la humanidad con la victoria de la Alemania nazi y sus postulados racistas?
Por primera vez, la clase obrera se hizo clase gobernante y los obreros tuvieron la oportunidad de influir en todas los ámbitos de las relaciones sociales, los obreros conocieron la verdadera democracia proletaria. Esta genial obra, la realizó el partido comunista dirigido por Lenin, que situándose a la cabeza en la lucha de los obreros, soldados y campesinos, asaltando el palacio de invierno y tomando el poder para los soviets, derribó el estado burgués de Kerensky. Al calor de La Revolución de Octubre los comunistas de todo el mundo tuvimos un referente y el movimiento obrero adquirió auge a escala mundial.
La URSS, enfrentándose a una fuerte contrarrevolución interna, comenzó su gran desafío, la construcción del primer estado socialista de la historia, una sociedad superior con una verdadera igualdad y libertad. El estado Soviético logró la electrificación del país en un corto periodo de tiempo, a la vez que su florecimiento cultural asombró al mundo.
A partir de la Revolución de octubre, el proceso de construcción del socialismo se lleva a cabo con una intervención violenta de contrarrevolución imperialista, desde su establecimiento, el país de los soviets fue atacado por 14 países capitalistas, uno de ellos los EE.UU. de América.
Una nueva prueba para el pueblo soviético fue el inicio de la segunda guerra mundial. El ataque a la URSS fue previamente alimentado por las potencias imperialistas y financiado por ellas. Su propósito era destruir la semilla del comunismo y a la vez evitar que Hitler se volviese contra estas. Alemania que ya había conquistado gran parte de Europa volvió sus ojos hacia el país de los soviets, era el único obstáculo para la dominación del mundo y se propuso su destrucción. Los hijos de Lenin integrando el Ejercito Rojo entregaron sus vidas por defender las conquistas de los trabajadores, la Unión Soviética sufrió la pérdida de más de 20 millones de vidas liberando al mundo del fascismo. ¿Nos podemos imaginar la época de terror que hubiese sufrido la humanidad con la victoria de la Alemania nazi y sus postulados racistas?
Veamos la estrategia imperial: En 1947, los EE.UU. crean la CIA, monstruo terrorífico de espionaje que se extiende por el mundo entero; a principios de los años 60, el presidente americano Kennedy confirmó el plan Dulles: “no podemos vencer a la URSS con una guerra clásica, podemos vencerla con otros métodos, ideológicos, psicológicos, con propaganda antisoviética, con medios económicos”; 50 años después, George Baker, secretario de estado de los EE.UU., declaró, con satisfacción y soberbia: “los últimos 40 años hemos gastado trillones de dólares para ganar la Guerra Fría”.
El plan triunfal, comienza en el XX Congreso del PCUS, dónde Jruschov inicia la revisión de la líneas del marxismo-leninismo; ante todo, en la negación de la lucha de clases en la fase transitoria del capitalismo al comunismo. Jruschov menospreciando la naturaleza agresiva del capitalismo y el carácter internacional de la lucha de clases, reemplaza la dictadura del proletariado por “El Estado de todo el pueblo”. Puesto que en la URSS no existe ya una clase enemiga no necesitan de esa dictadura. La ofensiva ideológica de los enemigos del socialismo fue brutal tanto desde dentro como desde el exterior. La propaganda es hábilmente preparada para que cale emocionalmente en la población. No se deja nada al azar, el arte, la cultura, la religión, y sobre todo, transformar a los jóvenes en seres inofensivos. Lenin ya nos había advertido de semejante peligro.
En 1977, Yuri Andropov, presenta un informe al CC del Partido. En dicho informe, avisaba de la profundización de la CIA en su actividad hostil dirigida a desestabilizar la economía soviética y la desintegración de la URSS. Revelaba el propósito de la CIA de reclutar agentes de influencia entre los ciudadanos soviéticos: científicos, periodistas, etc. que les ayudasen a ejecutar este plan. Este informe no fue tenido en cuenta, se descuidó la lucha de clases y la necesidad de mantener la dictadura del proletariado.
El golpe triunfal lo dio Gorbachov y su famosa “Perestroika”, que con su demagogia proclamando la mejora del socialismo logró calar en la conciencia de muchos comunistas y ciudadanos, y no sólo de la URSS.
¿Qué paso en la URSS? Las revoluciones dan pasos hacia delante y hacia atrás, pero ¿Por qué lo dio la Unión Soviética? ¿Se abandonó la vigilancia revolucionaria?
La lucha de clases persiste y está extendida a nivel internacional. Los marxistas debemos analizar los procesos revolucionarios y aprender de los errores; Marx escribió: “Entre la sociedad capitalista y la sociedad comunista se encuentra un periodo de transformación revolucionario. A este lapso le corresponde también un periodo político transitorio, durante el cual el Estado no puede ser más que una dictadura revolucionaria del proletariado”. Aprovechemos la experiencia del pueblo soviético en el desarrollo de la construcción del primer Estado socialista en el mundo. Hay quien subestima esta experiencia, otros la ignoran, pero nosotros debemos recordarla y celebrar la Revolución de Octubre
VIVA LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE
Antonia Galiot
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